Y un entrañable calor me abriga cuando el mundo me golpea.
Es el calor de otras mujeres, de aquéllas que no conocí, pero que forjaron un suelo común, de aquéllas que hicieron de la vida un rincón sensible, luchador, de piel suave y tierno corazón guerrero”
Alejandra Pizarnik.
Mujeres sensibles y guerreras que para forjar un suelo común y cálido,
se opusieron a la sumisión , al silencio, a los prejuicios , a los mandatos rígidos y patriarcales que siguen latentes, aún hoy, en los lugares más insospechados y se manifiestan
a través de determinados hombres y de determinadas mujeres.
Mujeres sensibles y guerreras que para forjar un suelo común y cálido,
se opusieron a la sumisión , al silencio, a los prejuicios , a los mandatos rígidos y patriarcales que siguen latentes, aún hoy, en los lugares más insospechados y se manifiestan
a través de determinados hombres y de determinadas mujeres.
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