Rescatar la memoria.

Rescatar la memoria.

31/5/14

Testimonios del horror franquista

"Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía."
Séneca. 
José Alvarez Alonso, segundo por la izquierda, detenido y torturado tras la Guerra Civil, en el Batallón de Trabajadores con otros compañeros.
José Álvarez Alonso, segundo de la izquierda, detenido y torturado tras la guerra civil , en el Batallón de Trabajadores con otros compañeros.

Manuel Ángel Menéndez | Cuarto Poder | 29/05/2014
Sancho Álvarez Alonso nunca pudo recibir la manta que su hermana Teresa le llevó en 1940 a “El Chalet”, la casa de indianos de Grado (Asturias) reconvertida en prisión de odio y de muerte: “A Sancho se lo han llevado de ‘paseo’”, pudieron oír de labios de otros condenados. Todos sabían que de esos ‘paseos’ ya no se volvía: los ‘paseíllos’ falangistas acababan siempre frente a una tapia, y los ‘paseados’, en una fosa sin identificar en los caminos. Es uno de los horrorosos testimonios que la jueza argentina María Servini ha escuchado de sus protagonistas, o de sus familiares.
A sus 93 años Teresa Álvarez Alonso mantiene la entereza y el recuerdo vivo del pasado más ominoso que se ha vivido en la historia de España: su abuelo paterno, su padre y dos hermanos mayores de Teresa fueron represaliados por el régimen franquista en la pequeña localidad asturiana de Bayo (Concejo de Grado). El abuelo, Evaristo Álvarez Iglesias, con 77 años, fue juzgado en consejo de guerra el 4 de noviembre de 1938 (inmediatamente tras la toma de Asturias por las tropas  de Franco) y condenado a la isla de San Simón, en Redondela (Pontevedra), de donde nunca volvería. Algunos dijeron que murió famélico en prisión y que sus restos los tiraron al mar. Otros dicen que sí, que murió de hambre, pero que está enterrado de forma anónima en Vigo.
Nadie conoce la historia con exactitud, pero conocimiento y justicia poética -ya no cabe otra, al menos en este caso- es lo que busca Teresa, y éso, justamente, es lo que esta asturiana con coraje le ha pedido a la juez María Servini de Cubría, que instruye en Argentina la causa de los crímenes del franquismo y que desde el 18 de mayo está recorriendo el País Vasco, Andalucía y ahora Madrid para recoger testimonios de víctimas que por su avanzada edad no pueden desplazarse a Argentina para declarar.
María Servini, con la colaboración inestimable del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, ha tomado declaración a Teresa y a Faustina Romeral, de 90 años, también represaliada, también víctima. Sus testimonios son desgarradores.
Hambre, frío y muerte;
Francisco Álvarez Miranda, represaliado por el franquismo tras la Guerra Civil, en la boda de una sobrina.
Francisco Álvarez Miranda, represaliado por el franquismo tras la Guerra Civil, en la boda de una sobrina.
Teresa Álvarez Alonso nació en Asturias en 1921, el año del desastre de Annual. En 1934, siendo una zagala de apenas 13 años vio pasar la sombra sangrienta de la revolución de Asturias; dos años después, con 15, el levantamiento de los perjuros y el inicio de la Guerra Civil; en 1938, con la toma de Asturias por las tropas rebeldes, la prisión y luego muerte de su abuelo, Evaristo, en tierras pontevedresas, y finalmente en 1940, con 19 años, la tortura y prisión de su padre, Francisco Álvarez Miranda, los trabajos en un batallón disciplinario franquista de su hermano José Álvarez Alonso y la desaparición de su otro hermano, Sancho, al que los falangistas le dieron el ‘paseíllo’.
“Ninguno había militado en ningún partido. Creemos que hubo una delación, no sé si por maldad o por qué, de unos vecinos. Pero nunca supimos por qué se los llevaron”, dice Teresa a cuartopoder.es. Vivían en una casa familiar y las tierras que labraban estaban arrendadas a un marqués. La delación, por lo tanto, no pudo ser para quedarse con sus bienes. Tuvo que ser, más bien, por odios miserables, por miserables rencillas.
“Primero se llevaron al abuelo Evaristo, con 77 años, pero luego, el mismo día que terminó la guerra (1 de abril de 1939), el coronel Antonio Uría, de la fábrica de armas de La Vega, en Oviedo, vino con una columna gallega a por mi padre y a por mi hermano José. Querían llevarse también a mi otro hermano, Sancho, pero no lo encontraron porque no había regresado aún del trabajo. Se lo llevaron al día siguiente, el 2 de abril”.
¿Qué ocurrió luego? Los hechos fueron dramáticos: “A mi padre, Francisco, le torturaron en el hórreo: le metieron varillas de paraguas en los oídos y le dejaron sordo. Luego, a él, y a mi hermano José, les llevaron primero a Grado para interrogarles; después, a la cárcel de Algodonera, en Gijón, y finalmente, a la prisión de San Marcos, en León, donde les torturaron a ambos. Como mi padre no les servía para trabajos forzados, lo dejaron libre, porque no había hecho nada; pero mi hermano José, aunque tampoco hizo nada, se lo llevaron a un Batallón de Trabajadores en Barcelona. Fueron 28 meses de trabajos forzados y luego a hacer la mili. Cuando se licenció, mi hermano José se fue a Argentina, donde murió muchos años después”.
Dramática historia la de Francisco y José, pero salvaron la vida. No pudo decir lo mismo el otro hermano, Sancho, a quien se lo llevaron el 2 de abril de 1939. “A mi hermano Sancho se lo llevaron a Grado y lo encerraron en la casa de un indiano que habían convertido en prisión. Un día fuimos a llevarle una manta, porque hacía mucho frío, pero desde unos ventanucos que daban al sótano escuchamos a otros prisioneros que decían: ‘A Sancho le han dado el paseo’. Nunca le volvimos a ver”.
Las otras víctimas cuya historia investiga la justicia argentina
Puede que la historia de Teresa sea arquetípica de lo que pasó en los años más ominosos de la historia de España, pero la juez María Servini ha recibido también de labios de otros protagonistas todo un muestrario del horror del que fue capaz el régimen franquista.
No menos lamentable es la historia de Faustina Romeral Cervantes, de 90 años: fueron represaliados su padre, su madre y ella misma, que fue detenida junto con sus padres cuando tenía 15 años. Mataron a su padre, y a su madre la condenaron a prisión. Faustina fue liberada, pero quedó sola y despojada de su casa. Luego, ella misma sufrió prisión entre 1947 y 1953.
Estos han sido los últimos testimonios escuchados en vivo por la jueza Servini en la Audiencia Nacional, junto con el juez Jerónimo Andréu, pero desde el 18 de mayo, esta jueza argentina -a la que no afecta la eliminación de la ‘justicia universal’ que ha declarado el aún ministro de Justicia,Alberto Ruiz-Gallardón- ha oído otras historias igual de espeluznantes en Andalucía y País Vasco.
Por ejemplo, las de Julen Kalzada Ugarte y su hermana Luisa, en Euskadi. O la de Félix Padín, de 97 años, miliciano anarcosindicalista internado en campos de concentración de Miranda de Ebro. O la de la andaluza Antonia Parra, nacida dos meses después del asesinato de su padre, Antonio Parra Ortega, cuyos restos se encuentran supuestamente en la fosa del cementerio de Marchena. O la del sevillano F. M. C., de 90 años, que tenía 14 en septiembre de 1936, cuando asesinaron a su padre, Manuel Marín Rodríguez, en las tapias del cementerio de Sevilla: dejó viuda y seis hijos, y su esposa estaba embarazada del séptimo.
O, en fin, del también andaluz F. R. N., de 87 años, que tenía 10 cuando asesinaron a su abueloFrancisco de Paula Nodal Avala, de 63 años, y a su tío materno Antonio Nodal Pulido, en Carmona, por aplicación de bando de guerra. Sus cuerpos se encuentran en distintas fosas comunes en Carmona y el Viso del Alcor, en Sevilla.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni olvido ni perdón, no tengo Alzheimer pa olvidar ni soy dios pa perdonar. Y no fue una guerra, fue un golpe de estado militar, dado por unos traidores, cobardes, asesinos y unos hijos de la gran puta, que merecen la muerte como perros.

Anónimo dijo...

Aquí parece que sólo un bando sufrió y el del otro donde queda?

Gato de campo dijo...

Causa y efecto. Antes del levantamiento del ejército de África al que siguieron miles de españoles, fue la revolución comunista. Las guerras son todas terribles, pero las civiles aún más.. El odio sigue vivo porque mucha gente sigue en las mismas. Quieren imponer el comunismo, las ideas libertarias, su nihilismo,y la bajuna dictadura del proletariado a sangre y fuego. Se encontrarán con una fuerte resistencia.

Haydée dijo...

No es odio, Mr. Gato.
Es hambre y sed de JUSTICIA.

joseba1984 dijo...

exactamente como dice anonimo, ni guerra civil ni historias (hay mucho pseudo historiador sicario), la guerra civil vino bastante despues, se trato de un bestial golpe militar contra el Gobierno que la gente habia elegido, un golpe dado por gran parte del ejercito (asi como el 80% ,pero que en muchos lugares fue sofocado por la gente (civiles) que puso cerco a los cuarteles).. el Gobierno se encontro de la noche a la manana sin ejercito que oponer a los golpistas , que desde el Protectorado de Marruecos y las zonas donde el golpe habia triunfado, muy pocas (Castilla, Galicia, Navarra y poco mas) se lanzo a la conquista de amplios territorios , sin que el Gobierno pudiese ponerles frenos.... Los 2 o 3 meses siguientes al golpe militar , los rebeldes sublevados conquistaron amplios territorios en los que la poblacion (civiles) huian ante la basbarie de los fascistas sublevados .. La guerra civil comenzo bastantes meses despues del golpe militar de Julio, cuando el gobierno espanol pudo reconstruir un ejercito que oponer al ejercito sublevado, que ya entonces ayudado por las potencias fascistas europeas de la epoca , y por la cobardia cinica y repugnante del resto (una cobardia que hemos visto estos dias ante el asalto del fascismoislamismo en Afganistan) ya habia inclinado la balanza a su favor .

joseba1984 dijo...

bueno Gato de Monte , deja las manipulaciones y la propaganda para otra ocasion, u otro lugar .... Se trato de un golpe militar, un golpe brutal, que les salio a los fascistas y a la Iglesia Catolica bastante mal, pues no contaban con el cabreo la oposicion firmisima que presentaron las gentes del Pueblo, rodeando los cuarteles en los que se amotinaban los militares fascistas, tras asesinar a los militares leales, lo que hizo fracasar la sublevacion en muchisimos lugares al ser ahogada la sublevacion por la gente a costa de miles y miles de vidas .... Miles de espanoles dices? en el unico lugar que los golpistas y el golpe tuvo apoyo popular, y esto me lo conozco my bien, fue en Navarra, sobre todo en su zona media,y menos en la Ribera, en el Norte muy poco.... El carlismo fuerista , que en los otros territorios vascos habia sido predominante, en ese momento historico habia sido suplantado en gran parte por el Nacionalismo Vasco, tambien en el norte de Navarra, pero en la zona media navarra seguia vivo el fanatismo religioso catolico de corte taliban ,bruto, zafio e ignorante, que encarnaba el carlismo en ese momento historico, siglo XX ... de ahi la complicidad y el apoyo del carlismoy su gente a los militares golpistas .... en el resto , no voy decir que no hubiese gente que se alegrase del golpe militar contra el gobierno, porque eso siempre hay, pero el Partido Fascista, es decir Falangista, era en julio de 1936 un partido testimonial, luego en 1938 y decadas posteriores seria grande al arrimo del poder y las "modas" , pero en julio de 1936 eran 4 gatos, lo mismo que los comunistas, 4 gatos tambien, en un Parlamente de cientos y cientos de ciputados no llegaban a media docena.... la otra fuerza que apoyaba la sublevacion, dentro de su estilo cinico y retorcido, aunque segun paso el tiempo (poco) el apoyo fue abierto y entusiata fue la Iglesia Catolica( covertida en uno de los pilares de la sangrienta dictadura) eso salvo algunas excepciones (que siempre y el todo lugar y tiempo hay) y las zonas del Pais Vasco en donde fracaso el golpe militar, es decir norte de Alaba, Gipuzkoa y Bizkaia , en donde el clero vasco no apoyo el golpe d estado.. y en donde hubo curas y religiosos asesinados por los golpistas ,cuando conqistaron esos lugares , y muchos fueron perseguidos, detenidos y represaliados, el obispo de Vitoria (Vitoria era la diocesis que tenia jurisdiccion sobre todo el territorio vasco occidental, Araba, Gipuzkoa y Bizkaia) , monsenor Mugica, fue expulsado de los dominios de la espana franquista, y murio mas tarde en Roma