"Yo quise ser un barrilete
buscando altura en mi ideal
Y he sido igual que un barrilete,
al que un mal viento puso fin,
no se si me faltó la fe, la voluntad
o acaso fue que me faltó piolín."
Eladia Blázquez
Sigmund Freud en su polémica con Carl Jung sentenció: el que sabe esperar no tiene que hacer concesiones.
El punto de inflexión de esperar…es desesperar. La historia primero es tragedia y luego se repite como comedia, cada vez más cercana al grotesco. Y se seguirá repitiendo como sainete, teatro del absurdo, hasta el delirio final donde no se puede determinar qué es ficción y qué es realidad. García Marquez llamó a esto el realismo mágico.
No sé si cósmicos, pero los barriletes son epidemia y endemia en el Poder. Vuelo corto, siempre agarrados por un largo piolín, dependiendo de los vientos, sin ninguna autonomía, ridículos en los inútiles círculos que dan sin ningún rumbo. Estos barriletes cósmicos y cómicos, re elecciones mediante, pueden estar décadas dando piruetas en el aire, sin avanzar ni medio metro, sometidos a un piolín manejado por su verdadero dueño.
Alfredo Grande
No hay comentarios.:
Publicar un comentario