Nicolás Guillén está orgulloso de su sangre mulata; varias veces en su poesía se ha referido a los " dos abuelos": el negro y el blanco; que se abrazan a él.
En su poesía, como en su sangre, se juntan armónicamente dos herencias: la negra, que le comunica un ritmo musical y una leve gracia juguetona enteramente originales; y la española, que aporta el dominio de formas poéticas tradicionales y de un idioma flexible y abierto.
Sus poemas son una búsqueda por la igualdad social de los negros. Su sentir, su deseo, es lograr la unificación de la raza, la convivencia en armonía.
Su poesía, además, presenta un canto desesperado con la esperanza de una liberación.
Guillén alude a las raíces étnicas :
«Lengua con punta de hueso
tambor de cuero y madera ,
mi abuelo negro.
Gorguera en el cuello ancho
gris armadura y guerrera;
mi abuelo blanco.»
«Me río de ti, noble de las Antillas,
mono que andas saltando de mata,
payaso que sudas por no meter la pata,
y siempre la metes hasta las rodillas.
Me río de ti, b1anco de verdes venas
-¡bíen se te ven aunque ocultarlas procuras!-
me río de ti porque hablas de arístocracias puras.,
de ingenios florecientes y arcas llenas»...
Nicolás Guillén.
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