Tenemos, ante todo, derecho a la alegría
al encuentro soberano
a la emoción despierta
a la autodeterminación entusiasta
a burlarnos de la asimetría y decir
“aquí abajo está más libre”
y hacer
toda esa anchura que nos cabe
reventar
de palabras y piedras
las páginas y el margen
de la marginalidad.
Tenemos derecho a la desobediencia
frente al despojo
la saña
la primereada final.
Adiestrados al miedo
exorcizar la impotencia
animarnos a todo
hallar
el abrazo tras la rabia
hasta que la esperanza se olvide
de una vez por todas
de esperar
…y ver al fin
qué minúsculo es el tirano
a la sombra
del cuerpo colectivo
cuando se pone de pie.
Natalia Carrizo.
Una poesía de “Que vuelvan los lentos y las molotov”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario