Este poema de Ariel Dorfman fue publicado en Página/12 cuando el ex Secretario de Estado se presentó en Naciones Unidas para justificar la invasión de Irak por su supuesta posesión de armas de destrucción masiva. Para su presentación, fue cubierta la réplica del Guernica que presidía la sala.
Con la muerte de Powell, retoma todo su significado y belleza original y adquiere nuevos matices, como los que siempre van brindando las verdaderas obras de arte.
Por Ariel Dorfman *
Sí, aún acá, acá más que nunca
más que antes
sabemos y miramos lo que pasa
lo que Ustedes están haciendo
con el mundo que les dejamos.
¿Qué otra cosa hacer con nuestro
tiempo?
Sí, allá estaba, Colin Powell,
allá se encontraba Usted
parado frente a mi Guernica
una réplica es cierto
y sin embargo mi visión
de aquello que cayó
sobre los hombres y sobre las
mujeres
y sobre los niños los niños
más que nada sobre ese niño
en Guernica ese día en 1937
desde el cielo.
Claro que Guernica ya no estaba.
La habían cubierto, nuestra
Guernica,
cubierta para que Usted pudiera
hablar.
Allá en el edificio de la ONU en
Nueva York.
Para que pudiera hablar sobre
Irak.
Para que Guernica no lo
molestara.
¿Por qué habría de molestarle
perturbarle?
¿Por qué no exigió que la cubierta
se removiera?
la pintura
se revelara?
¿Por qué no señaló hacia el caballo
que gritaba y moría
que moría y moría una y otra vez
la mujer con el niño para siempre
muerto
en sus brazos
el niño al que amparo ahora y acá
en esta oscuridad
el niño que mira conmigo
mientras Usted, Colin Powell,
habla
y habla
y habla más.
Por qué no dijo, Colin Powell,
este horror lo hizo aquel tirano.
Por qué no dijo
esto ya se hizo y deshizo en Irak.
Por qué no dijo esto es lo que ese
hombre quiere hacer con el
mundo.
Por qué no quiso usar Guernica
para probar
lo que Usted tenía que probar?
¿Tuvo miedo de la madre?
Tuvo miedo de la imagen de la
madre
miedo de la imagen que saltaría
desde el cuadro
desde la imagen aullando la
madre
son ellos que van a bombardear
desde lejos
son ellos que han de matar
al niño
no no no
él es el que mata ellos ellos
desde la distancia de las bombas
y nosotros lejos de los ojos
y siempre cerca de la muerte
nosotros encerrados en la muerte
Tuvo miedo de aquello
que el caballo
mostraría al mundo en el futuro
que se aproxima
tres mil misiles cruise durante la
primera hora
cayendo sobre Bagdad
diez mil Guernicas
cayendo sobre Bagdad
desde el cielo
de la primera hora
Tuvo miedo de mi arte
lo que sigue denunciando
más que sesenticinco años más
tarde
la historia que se sigue contando
la mirada mía que sigue peligrosa
esa luz colgante
como el ojo de un muerto
mi ojo que te mira desde la muerte
ten cuidado cuídate
cuídate del ojo del niño
en lo oscuro
te has de juntar con nosotros
con el niño y conmigo
con el caballo y la madre
acá al otro lado
te nos vas a juntar luego luego
en un viaje que todos hacemos
todos
Colin
Colin Powell
¿es por eso que me tuviste
miedo?
te has de juntar
y entonces una eternidad
mirando
mirando
nada más que mirando
junto a nosotros
y a los muertos lejanos
no sólo los de Irak
no sólo esos muertos
¿fue por eso que tanto miedo
tuviste de aquel ojo en lo oscuro?
mirando
tus propios ojos abiertos a la
fuerza
teniendo que mirar
el mundo que dejaste
no hay otra cosa que hacer
con nuestro tiempo
condenado a mirar una
y otra vez
a nuestro lado
hasta que no queden más
Guernicas
hasta que los que viven entiendan
y sólo entonces, Colin Powell,
sólo entonces
un mundo sin Guernicas
y entonces
sólo entonces sí
Usted y yo
sí entonces sí
podremos descansar
Usted y yo
Usted y yo y el niño que murió.
* Ariel Dorfman
publicó: " Más Allá del Miedo: el largo adiós a Pinochet."
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