Rescatar la memoria.

Rescatar la memoria.

14/3/16

"El "no te asustes" culpógeno y estigmatizado..." -Carolina Rosales Zeiger-

Esfera Común es un colectivo de colectivos y de gente suelta. Lo forman el Grupo de Arte Callejero, artistas que vienen del Taller Popular de Serigrafía y Arde! Arte, docentes, escritores, periodistas y músicos. Se juntaron por primera vez en la FM La Tribu, el 8 de diciembre. La propuesta fue salir a activar como parte “de esa militancia silvestre que se reencontró en la calle con la campaña contra la candidatura de Mauricio Macri en el ballottage”
 José Luis Meirás

Esfera Común 



Estoy sentada en plaza Congreso. Hago tiempo bajo el sol que ahora es suave pero más temprano supo dejarme los hombros colorados y el cuerpo acalorado, brillante, pegajoso de banderas y choris en parrillas improvisadas. Fumo el último cigarrillo antes de irme cuando se me acerca una mujer.
–No te asustes, no te voy a robar –me dice mientras yo intento una inútil defensa de mi dignidad de militante comprometida. Inútil e innecesaria, como gran parte de las cosas que «los militantes» hacemos.
Me dice, me cuenta, que está con su marido durmiendo ahí hace tres semanas, que los dos son profesores de Bellas Artes, que ella daba clases en su casa y que él laburaba no sé dónde y lo echaron hace un mes. Que nunca se pensó durmiendo en la calle pero como fue todo tan rápido y son de Córdoba y no tienen a nadie acá tuvieron que dejar la casita que alquilaban. Que tienen sed y hambre.
Me explica la sensación de hambre.
Me la detalla. Parte por parte, dolor a dolor. Yo sé que igual no la entiendo. Me dice que no sabe cómo es que no reacciona la sociedad frente a lo que Macri está haciendo. Que reza para que no llueva porque durmiendo en la plaza les robaron las pocas cosas que tenían en sus valijas. Me pide que si vuelvo por acá le traiga ropa, agua. Que la sensación de hambre es terrible, repite.
 Me saluda. Me agradece, con ese agradecimiento de los que piden perdón. Aunque sea una nueva pobre ya ensaya el discurso, ese que encarcela y etiqueta. Ese que condena como marca de hierro caliente y que empieza con un «no te asustes» culpógeno y estigmatizado.
Saco unos pesos de la billetera. No me los quiere aceptar. Le digo que por favor, para comprarse un agua aunque sea. Le prometo volver mañana.
Y me quedo pensando.
Que hace dos horas estuvimos marchando a cuadras de acá.
 Que ella no se enteró porque no tiene ni tv ni radio ni celular. Y que cómo hacemos para que nuestras movilizaciones interpelen al poder si a veces no nos interpelan ni a nosotrxs mismxs.
Carolina Rosales Zeiger en facebook.

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