“Terrible y trágico que
el más grande poeta de Chile
haya sido asesinado”.
Teillier
Por primera vez, el Gobierno chileno dio lugar a las dudas que giraban en torno a la muerte de Pablo Neruda y reconoció, a través de un documento emitido por el Ministerio del Interior, que es “claramente posible y altamente probable la intervención de terceros” en el fallecimiento del Premio Nobel de Literatura y militante del Partido Comunista.
Esto viene a reforzar la tesis de que el poeta fue asesinado por agentes de la dictadura después de ocurrido el golpe de Estado de 1973.
El informe fue redactado por el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior de Chile, y enviado al magistrado Mario Carroza Espinosa, encargado de la investigación de la muerte de Neruda. Está fechado el 25 de marzo de 2015 y forma parte de la reserva del sumario número 1.038-2011.
Según el informe del Ministerio “está acreditado en el proceso” que a las 22:30 horas del domingo el 23 de septiembre de 1973, mientras permanecía internado en la Clínica Santa María, a Neruda le fue aplicada una inyección o se le suministró una sustancia que le habría ocasionado la muerte seis horas más tarde.
El ministro en visita, Mario Carroza, encabezó a principios de octubre la primera reunión del denominado “Panel II de Expertos” que debía indagar las causas de muerte Pablo Neruda.
El Ministro Carroza destacó en la oportunidad, la importancia de la labor de los trece expertos que investigarían el origen del estafilococo dorado, detectado en los huesos del vate, y que no se relaciona con el cáncer de próstata que padecía Neruda y que, según la versión oficial, terminó su vida unos días después del golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973.
La bacteria fue hallada en mayo de 2015 mediante pericias proteómicas por el catedrático de Medicina Legal y Forense, Aurelio Luna Maldonado, integrante de este segundo panel de expertos.
Las investigaciones han establecido que en 1973 no existían en Chile infecciones intrahospitalarias y que la bacteria encontrada en los restos de Neruda no existía en Chile.
En una carta al juez que investiga su deceso, el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior indica que, si bien Neruda sufría de cáncer prostático, no se efectuaron procedimientos médicos y forenses de rigor para establecer claramente la causa de su fallecimiento.
“De los hechos acreditados en el expediente, resulta claramente posible y altamente probable la intervención de terceros en la muerte de don Pablo Neruda”, se lee en el informe.
En ese contexto, el presidente del Partido Comunista de Chile, diputado Guillermo Teillier, sostuvo que “nos parece terrible y trágico que el más grande poeta de Chile y uno de los más grandes de la lengua hispana haya sido asesinado”.
Para el diputado, estas informaciones “ponen al desnudo total la mentalidad de los que dieron el golpe de Estado y los que produjeron todas las atrocidades y crímenes de lesa humanidad en Chile”.
“No sabemos por qué ha demorado tanto tiempo saber la real causa de muerte de Neruda. Estas informaciones ya las había entregado el chofer de Neruda, que fue quien lo vio por última vez y quien incluso aseveró que él (Neruda) le había dicho que le pusieron una inyección.
Posteriormente lo mandaron (al chofer) sospechosamente a comprar remedios a la clínica y mientras iba a comprar, lo tomaron preso y lo llevaron al Estadio Nacional”.
Teillier recordó que asistió a la reunión de los expertos nacionales e internacionales que estudian la muerte del poeta, realizada a principios de octubre. En la oportunidad, los profesionales ya habían adelantado que era muy posible que Pablo Neruda no hubiese muerto producto del cáncer, sino que por la participación de terceros. “Si el documento fuera efectivamente emanado desde el ministerio de Interior, yo concuerdo con lo que éste dice”, concluyó el presidente del PC.
La causa judicial Neruda se abrió en 2011, cuando el chofer del poeta, Manuel Araya, denunció el asesinato. Entonces, el PC presentó una querella.
Se pidió la exhumación del cadáver, que se hizo el 8 de abril de 2013.
La investigación científica se le encargó a un equipo de especialistas internacionales que el 8 de noviembre de ese mismo año dictaminó que no habían hallado agentes o sustancias extrañas de envenenamiento en el cuerpo del poeta.
Un segundo Panel de Expertos incorporó nuevos antecedentes que abrió una nueva línea de investigación
En marzo de 2015 el Gobierno chileno entregó su informe de “altamente probable intervención de terceros”, que está en la reserva del sumario, y en mayo una nueva prueba científica detectó el germen del estafilococo dorado, cuya entrega de resultado tiene como plazo marzo de 2016.
El biógrafo de Pablo Neruda, Mario Amorós, pudo acceder al expediente y señaló que la investigación judicial consta de más de 2.400 fojas, distribuidas en siete tomos, mientras que el cuaderno de informes y pericias suma casi 900 páginas, divididas en tres volúmenes.
El informe del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior concluye así: “Desde el punto de vista probatorio, es posible concluir que, si bien D. Pablo Neruda padecía un cáncer de próstata, el cual había deteriorado seriamente su estado de salud, asimismo, no se estableció en su momento, ni tampoco durante el curso de la investigación, que la muerte se haya producido a consecuencia del cáncer que sufría. De los hechos acreditados en el expediente resulta claramente posible y altamente probable la intervención de terceros en la muerte de Pablo Neruda.
De haber existido la intervención de terceros, ésta habría consistido en la inoculación, mediante una inyección en el abdomen del poeta, durante su estancia en la clínica Santa María, de sustancias aún no determinadas en la investigación, y que le habrían producido la muerte aproximadamente seis horas más tarde”.
Nelly Carrasco. Santiago. 11/015. DDHH del Ministerio del Interior
Nelly Carrasco. Santiago. 11/015. DDHH del Ministerio del Interior
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