Felipe Matarranz.

"Hay hombres que luchan un día 

y son buenos.

 Hay otros que luchan un año y son mejores.

 Hay quienes luchan muchos años

 y son muy buenos. 

Pero hay los que luchan toda la vida: ésos son los imprescindibles. "

Bertolt Brecht

Conocido como El Lobo,  Felipe Matarranz González, histórico militante del PCE y responsable de la IV Brigada Guerrillera Asturmontañesa ,ha muerto  a los 99 años.

Matarranz, nacido en Ribadedeva, destacó durante la Guerra Civil como jefe de las milicias populares. El Lobo trató de detener el avance franquista en los frentes de Gijón y Oviedo. También estuvo presente en la toma de los cuarteles de Loyola en San Sebastián y en la batalla de Irún.

 Es considerado el último superviviente de la batalla de Asturias.

Nunca desfalleció. Ni las tres heridas de bala que recibió pudieron con él.

 Se tiró al monte, se convirtió en maqui.

 Fue detenido y encarcelado en numerosas ocasiones y llegó a librarse de la pena de muerte por un indulto en 1939. Tras su último arresto, en 1946, cuando desarrollaba su actividad guerrillera, fue torturado durante los interrogatorios y cumplió seis años de cárcel hasta 1952, cuando logró la libertad condicional.

Posteriormente, desarrollaría labor política como militante del Partido Comunista en la clandestinidad, hasta la legalización de esta formación en 1977.

El ejército franquista calculó que Asturias caería en apenas siete días. Así lo hizo saber Queipo del Llano en una intervención radiofónica.  Sin embargo, la batalla se alargó durante 51 días. La resistencia republicana fue tal que diversos historiadores llegaron a calificar la batalla del Mazuco, enmarcada dentro de la ofensiva del ejército franquista por Asturias, como la batalla de las Termópilas ( se alude a " batalla de las Termópilas" como un ejemplo del poder que puede ejercer sobre un ejército el patriotismo y la defensa de su propio terreno por parte de un pequeño grupo de combatientes, significa un símbolo de valentía frente a la adversidad insuperable.) 

El historiador Luis Aurelio Rodríguez explica que la población asturiana resistió el avance del fascismo en "condiciones dantescas".

 El espíritu luchador antifranquista no se apagó en Felipe Matarranz y tras abandonar la prisión se enroló en las filas de la resistencia como enlace de los maquis. Tras ser descubierto, volvió a ser encarcelado. 

" La derrota de la República nos hizo a todos más esclavos", sentenció.

¡Hasta la Victoria, Hermano!!