"La palabra libera al sujeto"
Lacan
la verdad tiene un efecto liberador
en la historia del sujeto
El saber algo nos da más información para entender lo no verbal y lo social que hemos vivido. Al tener más información, uno puede tener más "insights", como dicen los psicólogos.
Decimos más con gestos, posturas y miradas que con palabras. Hay teóricos que dicen que lo que de verdad decimos es por lo no verbal.
Creo que todos hemos observado eso: oyes a alguien hablar pero su cara, sus gestos y su cuerpo dicen algo muy diferente que sus palabras.
En nuestras familias hemos visto miradas, miradas que evitan, distancia física, maneras de tocarse, reacciones faciales cuando se oye en las noticias un cierto tema o alguien hace preguntas sobre el pasado o las relaciones familiares.
Los ojos dicen mucho por sí solos. A la gente que tienen una pena profunda o duelos congelados, se les ve en los ojos por muy animadamente que hablen.
Cuando llegué a España hace 20 años y empecé a dar clases a enfermeras en varios hospitales, la emoción que más transmitían cuando hablaban era la rabia. Rabia por sus condiciones de trabajo, por la frustración de lo difícil que es ayudar a alguien que se está muriendo, etc. Pero en sus ojos veía miedo. No había rabia. Había miedo. Y eso me dio mucho que pensar.
Luego, con los años y dando clases sobre dinámica familiar, conseguí que pusieran palabras en esos miedos, muchos de los cuales no eran realmente suyos, si no heredados.
Hubo silencio en muchas familias, se te reconocerá, confusiones también. Palabras a medias o medias palabras. Pero, en otras, en cambio, se habló, con tensión, con miedo por el entorno nada favorable, pero se habló. ¿No ha habido de todo en las generaciones que nos han antecedido?
Sí, ha habido de todo. Pero sobre todo han habido emociones sin palabras y palabras sin emociones, palabras confusas, o a veces palabras con emociones claras que el que escuchaba no quería o podía oír.
Este año hace 75 años que acabó la Guerra Civil y aún no tenemos comisiones de verdad y reconciliación. ¿No es impresionante éso? Es que sólo decir las palabras “verdad” y “reconciliación” causa un revuelo en este país. Si uno ha podido participar en procesos de elaboración, reconciliación, verdad, etc, en algún país, uno ve lo lejos estamos aquí aún.
El torturador, “Billy el Niño”, está en la calle sentado tomando un café en la mesa de al lado de sus víctimas. Y no pasa nada. Veinte personas se manifiestan delante de la Fiscalía y ya está.
Mira, en mi familia (padres y hermanos) que éramos y somos todos de izquierdas, cuando mis padres vivían aún, no se habló de casi nada de esto. No por razones políticas, sino por la carga emocional que conlleva.
Clara Valverde
La experiencia psicoanalítica demuestra el riesgo y la responsabilidad de la palabra.
Los cambios significativos en las sociedades y en las personas están atravesados por la palabra.
La palabra es poder. Por eso las dictaduras acallan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario