Que lo malo se va acabar,
que lo bueno ya va a empezar.
Ya no quiero llorar de pena ,sólo quiero cantar azucenas,
que el cielo me quiere cantar,
platicaba la espuma al mar.
Que unos ojos que estaban llorando,
que unos puños que se cerraban,
y en el viento que se crecía,
mariposas que ya no volaban.
Y una guerra tapan con su manto,
unas calles con hombres quebrados,
donde manda la ley de la selva,
donde fueron las cosas buenas.
Yo te busco por el bordado,
de mujeres y de poetas,
el discurso que causa preguntas,
el tejido de servilletas.
¡Justicia!
Te busqué en la calle,
te busqué en el diario,
en la televisión,
en las voces sordas de los tribunales.
¡Justicia!
Te busqué en las caras,
te busqué en las bocas,
te busqué en las mentes,
te busqué en los ojos de nuestras ciudades.
Yo te busco en las defunciones,
que en papel nunca aparecieras,
en la mancha de las canteras,
la pintura te borraría.
Pero no borran mi memoria,
ni el orgullo, ni valentia,
ni la voz de las cacerolas,
ni la radio de mis vecinas.
¡Justicia!
Te busqué en la calle,
te busqué en el diario,
la televisión,
en las voces sordas de los tribunales.
¡Justicia!
Te busqué en las caras,
te busqué en las bocas,
te busqué en las mentes,
te busque en los ojos de nuestras ciudades.
Sigo creyendo, que lo malo acaba,
que lo bueno viene,
la conciencia te llama.
que lo bueno ya va a empezar.
Ya no quiero llorar de pena ,sólo quiero cantar azucenas,
que el cielo me quiere cantar,
platicaba la espuma al mar.
Que unos ojos que estaban llorando,
que unos puños que se cerraban,
y en el viento que se crecía,
mariposas que ya no volaban.
Y una guerra tapan con su manto,
unas calles con hombres quebrados,
donde manda la ley de la selva,
donde fueron las cosas buenas.
Yo te busco por el bordado,
de mujeres y de poetas,
el discurso que causa preguntas,
el tejido de servilletas.
¡Justicia!
Te busqué en la calle,
te busqué en el diario,
en la televisión,
en las voces sordas de los tribunales.
¡Justicia!
Te busqué en las caras,
te busqué en las bocas,
te busqué en las mentes,
te busqué en los ojos de nuestras ciudades.
Yo te busco en las defunciones,
que en papel nunca aparecieras,
en la mancha de las canteras,
la pintura te borraría.
Pero no borran mi memoria,
ni el orgullo, ni valentia,
ni la voz de las cacerolas,
ni la radio de mis vecinas.
¡Justicia!
Te busqué en la calle,
te busqué en el diario,
la televisión,
en las voces sordas de los tribunales.
¡Justicia!
Te busqué en las caras,
te busqué en las bocas,
te busqué en las mentes,
te busque en los ojos de nuestras ciudades.
Sigo creyendo, que lo malo acaba,
que lo bueno viene,
la conciencia te llama.
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