Barriletes sin remontar.
Zapatos nuevos sin estrenar para ir a la escuela.
Risas apagadas a destiempo.
Sueños de gurí arrebatados sin piedad.
Libros sin leer.
Poemas sin recitar.
Travesuras inconclusas.
¿Cuántos momentos de juego quedaron en su camino?
¿ Qué saña te movió a disparar, tirador insensible?
¿ No viste que era un niño?
¿ No viste la fragilidad de su cuerpo?
¿ No pudiste pensar que asesinar niños
es una barbarie?
Facundo no está.
Como Santiago...
Como Rafa...
Como tantos que se van sumando en una lista interminable.
No fue un accidente.
Fue un tiro en la nuca.
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