Hoy me inspira la historia patria y la impronta de un hombre enteramente revolucionario que lo dio todo por esta Isla rebelde y victoriosa.
Camilo Cienfuegos Gorriarán, guerrillero de la sierra y el llano, cuya obra trasciende para todos los tiempos.
En su corta vida demostró que la libertad era el camino más certero para avanzar, y por ello combatió en disímiles frentes, con la visión de los jóvenes del centenario que no dejaron morir las ideas de José Martí y Fidel Castro, para hacer realidad una república independiente, democrática, justa y solidaria.
Los hombres luchadores como Camilo, de extracción humilde, se erigen como paradigmas de la paz y la igualdad. Su valentía, capacidad para transmitir las ideas justas, su poder de convencimiento y claridad en los objetivos de la independencia, permiten situarlo entre los ejemplos más puros de entereza.
Su amistad con Ernesto Guevara de la Serna siempre resulta referente para analizar las cualidades del Héroe de Yaguajay, que constituyen ejemplo fehaciente de incondicionalidad.
El Che lo nombró “la imagen del pueblo, por su carácter, alegría, franqueza, disposición a enfrentar los peligros más grandes con una naturalidad total, con una sencillez completa, sin el más mínimo alarde de su valor, de sabiduría, siendo un compañero de todos. Era, indiscutiblemente, el más brillante de todos los guerrilleros”.
Cada 28 de octubre el pueblo cubano le regala flores, versos, y variedad de mensajes que se multiplican por la Isla y brotan de lo más profundo del corazón, para rendir homenaje a un hombre que se ganó la simpatía de la gente por su sencillez.
La historia cubana lo ha inmortalizado como el patriota del sombrero alón, un modelo de revolucionario y trabajador, y aliento para las nuevas generaciones que siguen su ejemplo. Camilo permanece en cada niño, joven, anciano, en la escuela, en la fábrica, en su pueblo, porque es y seguirá siendo, el héroe del pueblo.
Jorge Luis Moreira Massagué
No hay comentarios.:
Publicar un comentario