"Por aquí primer día en que los sádicos dejan salir al rebaño, para otra cosa que no sea ir a hacinarse y producir en las fábricas de la burguesía (para el corral fabril sí hay permiso y obligación desde hace semanas).
Hoy es el primer día en que los explotadores son “permisivos” con su docilizado rebaño.
Hicieron cálculos de la cantidad de ovejas “sacrificables”, de los reducidos hospitales y de sus millonarias ganancias en ciernes.
Despidieron personal de enfermería por miles para mantener al rebaño en la debida precariedad sanitaria, inyectaron millones del presupuesto público a la banca (ante los ojos del rebaño, abducido por la cloaca televisiva, que aplaude y aplaude) y van preparando más despidos y precariedad a servir con la engañosa palabra “unidad” en todas las salsas.
Por hoy: una hora al día para que el rebaño tome algo de aire y a menos de un kilómetro de los domicilios, luego directo al corral de la fábrica a producir para mantener a la clase burguesa, o en su defecto a los minúsculos cubículos habitacionales a seguir angustiándose por llegar a fin de mes, a intentar acceder a líneas telemáticas saturadas para ver si les cae alguna migaja de lo prometido y poco cumplido...
Las ovejas negras, las que sabemos que otra organización social es posible, las que queremos tumbar a la clase explotadora, abolir las clases sociales y al capitalismo, apretamos los dientes y afilamos la consciencia de clase."
Cecilia Zamudio
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