La nunca saciada Sociedad Rural,
soberbia asamblea de los sedicientes
dueños de la tierra y del don de gentes,
encarna un supuesto orden natural
que incluye el presumido rito anual
de tomar examen a los presidentes.
Y a éste, que es uno de los obedientes,
le otorgó la hermosa cucarda ritual.
Cuando en el otoño de libros se trata
La Rural traslada ubres y cojones
y entra Vargas Llosa, persona muy grata.
Pero si es la hora de varear campeones
alguno se debe enmierdar la alpargata:
no es para otra cosa que están los peones.
Juan Sasturain.
Fuente : Página 12.
Juan Sasturain.
Fuente : Página 12.
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