y a la orilla del camino silenciosa está la casa...
Se diría que su puerta la cerraron para siempre,
Que cerraron para siempre sus ventanas...
Gime el viento en los aleros,
desmorónanse las tapias,
su puerta cabecean tristemente ,
combatidas por el viento , las acacias.
¡Todo ha muerto! Los cantares y el bullicio... Se marcharon
los que fueron la alegría y el calor de aquella casa...
Se marcharon silenciosos...¡ Silenciosa
Despedialos la casa!
Todo ha muerto. Por señal de vida, en torno,
sólo quedan las acacias
que movidas por el viento cabecean tristemente
y a lo lejos se destacan
como seres misteriosos que abatidos
una historia de tristezas comentaran.
....................
Dolorido, fatigado de este viaje de la vida ,
he pasado por la puerta de la casa...
El silencio de la noche y el silencio de la muerte
por el viento quejumbroso sólamente se turbaban
¡Y la historia de tristezas,
abatidas, me han contado las acacias...!
Vicente Medina.
Vicente Medina participó activamente en la vida política republicana y apoyó al Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936.
Poco antes de comenzar la Guerra Civil volvió a Argentina.
Llegó enfermo y murió el 17 de agosto de 1937, alejado de la tierra que fue centro de su mejor poesía.
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