“Ya nos quitaron la tierra y el sol,
nuestras riquezas y la identidad.
Sólo les falta prohibirnos llorar,
para arrancarnos hasta el corazón”
Víctor Heredia.
“ Contra los indios todas las armas se usaron con generosidad: el disparo de carabina, el incendio de sus chozas, y luego, en forma más paternal, se empleó la ley y el alcohol.
El abogado se hizo también especialista en el despojo de sus campos, el juez los condenó cuando protestaron, el sacerdote los amenazó con el fuego eterno.
Y, por fin, el aguardiente consumó el aniquilamiento de una raza soberbia cuyas proezas, valentía y belleza, dejó grabadas en estrofas de hierro y de jaspe don Alonso de Ercilla en su Araucana”.
Pablo Neruda
Ayer : la espada y la cruz.
Les entregaron biblias y los despojaron de sus tierras.
Hoy los pueblos originarios de América resisten otra forma de dominación, despojo y genocidio físico y cultural, contra aquellos que pretenden empujarlos a su desaparición como etnias, quitándoles sus tierras, aniquilando su cosmogonía, sus artes, sus costumbres , su idioma, su modo de vida.
La codicia de ayer y de hoy sigue siendo la amenaza constante , solapada y sin ética.
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