Hay que llegar a la cima, arribar a la luz,
darle un sentido a cada paso,
glorificar la sencillez de cada cosa,
anunciar cada día con un himno.
Hay que subir dejando atrás el horror y los fracasos
arrastrarse y horadar la piel para ascender
y cuando por fin lleguemos a la cumbre
entonces, darnos vuelta
y estirar las manos hacia abajo
para ayudar a los que quedaron rezagados...
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