Lamentable realidad.
Naturalizar esta forma de discriminación
desenmascara la barbarie del mundo " civilizado."
¿Qué sentirán los que niegan el acceso al bus ?¿Superioridad racial?
Abrumadora mezquindad humana.
¿Qué sentirán los que se les niega un derecho tan simple?
Impotencia. Dolor. Sinsabor. Incredulidad.
Agobiadora certidumbre de injusticia.
Involución en un mundo cada vez más insensible .
La ausencia de valores , principios, ética, humanidad ...
es la arista nauseabunda
que deambula y se desparrama como un reguero .
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