"Me llamo con el nombre que me dieron,
el que tomó la crónica del día;
soy uno de los dos que ya partieron,
los dos en un montón que resistían."
Jorge Fandermole
el que tomó la crónica del día;
soy uno de los dos que ya partieron,
los dos en un montón que resistían."
Jorge Fandermole
Una bestialidad. Aquel día todos fuimos víctimas de
una bestialidad, otra exposición más de la brutalidad policial,
fusilando personas como si no formaran parte de una democracia.
Y por
eso hoy, vengo a sumar mi grito al grito de todos ustedes, como lo hago
todos los 26 de junio, hace ya 14 años.
¿Por qué? Porque mataron
cobardemente a dos jóvenes, a dos luchadores, a dos compañeros nuestros.
Y porque sólo así, sólo siguiendo las huellas de quienes marcaron el
camino del pueblo, podremos alcanzar una mejor calidad de vida, una
democracia capaz de erradicar la miseria, porque precisamente de eso se
trata la democracia.
Desde siempre, como a tantos, me tocó resistir a la
represión contra los movimientos populares que buscan la igualdad, pero
los gobiernos no han aprendido nada.
Siguen apretando, humillando y
pisoteando a la gente, alimentando la desigualdad, mientras concentran
la riqueza, a las sombras de las necesidades básicas insatisfechas.
Y de
las balas.
Pero entonces, ¿quiénes fueron Maxi y Darío? Dos militantes
de abajo, dos amigos de las causas populares, dos enemigos del hambre,
dos seres humanos capaces de imponer su dignidad, contra la impunidad de
otros.
Dos pupilas que arden, en los ojos de todos nosotros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario