“Drama de mujeres en los pueblos de España”
Entre la vasta obra de Lorca que no podemos contener en esta nota, elegimos hablar de "La casa de Bernarda Alba"; la última antes de su asesinato.
Termina de escribirla el 19 de junio de 1936 y la define como un documental fotográfico, representando una “crónica verídica, con ilustraciones en blanco y negro, de la España intolerante y autoritaria siempre dispuesta a aplastar los impulsos vitales del pueblo, representado en la obra no sólo por las hijas de Bernarda, sino también por las criadas” (I. Gibson).
“Los pobres son como los animales. Parece como si estuvieran hechos con otras sustancias”, sentencia visceralmente el inquisidor y tirano personaje de Bernarda Alba.
Adolfo Salazar, amigo de Lorca que participó en la lectura de la obra ya concluída, cuenta que cada vez que terminaba una escena aparecía entusiasmado exclamando: “¡Ni una gota de poesía! ¡Realidad! ¡Realismo puro!”.
Gibson dice que “no pudo ser casualidad que Lorca concibiera una obra sobre la tiranía en momentos en que había en España el peligro de un golpe de estado fascista. Bernarda, con su hipocresía, su catolicismo inquisitorial y su voluntad de suprimir los derechos de los demás, expresa una mentalidad que el poeta conoce muy bien.
El subtítulo de la obra es “Drama de mujeres en los pueblos de España” y la historia se desarrolla en “un pueblo andaluz de tierra seca”.
Aunque Lorca no lo hace explícito, se inspira en Asquerosa (hoy Valderrubio), el segundo pueblo donde vivió con su familia en la Vega de Granada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario