"Hay quienes creen que el destino
descansa en las rodillas de los dioses,
pero la verdad es que trabaja,
como un desafío candente,
sobre las conciencias de los hombres."
Eduardo Galeano
El rey decidió que la Pepa no había sido.
La declaró nula y de ningún valor ni efecto, como si no hubiesen pasado jamás tales actos, que debían quitarse de en medio del tiempo.Y después, para quitar de en medio del tiempo a los enemigos del despotismo monárquico, se alzaron patíbulos en toda España.
Una mañana de 1831, bien tempranito, ante una de las puertas de la ciudad de Granada, el verdugo dio vueltas al torniquete hasta que el collar de hierro rompió el cuello de Mariana Pineda.
Ella fue culpable.
Una mañana de 1831, bien tempranito, ante una de las puertas de la ciudad de Granada, el verdugo dio vueltas al torniquete hasta que el collar de hierro rompió el cuello de Mariana Pineda.
Ella fue culpable.
Por bordar una bandera, por no delatar a los conspiradores de la libertad y por negar el favor de sus amores al juez que la condenó.
Mariana tuvo vida breve.
Mariana tuvo vida breve.
Le gustaban las ideas prohibidas, los hombres prohibidos, las mantillas negras, el chocolate y las canciones suaves
EDUARDO GALEANO.
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