“Todavía creo que nuestro mejor diálogo ha sido el de las miradas.
Las palabras, consciente o inconscientemente, a menudo mienten, pero los ojos nunca dejan de ser veraces.
Si alguna vez he pretendido mentir a alguien con la mirada, los párpados se me caen, bajan espontáneamente su cortina protectora,
y ahí se quedan hasta que yo y mis ojos recuperamos la obligación de la verdad.
Con las palabras todo es más complejo, pero aún así, si las palabras tratan de engañar, los ojos suelen desmentir a la boca.”
Mario Benedetti.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario