Ilustración
Villy Villian.
(Sobre los incendios de los últimos días en el sur argentino)
Arde La Patagonia con siete focos de incendio en simultáneo, porque son intencionales y porque la codicia puede más, porque quieren seguir construyendo y haciendo negocio sobre nuestro bosque nativo, nuestro suelo.
La Patagonia arde porque desfinanciaron desde el Ministerio de Ambiente de la nación el sistema de prevención de estos incendios, y no hay respuesta por parte del Estado ni de las autoridades responsables, porque hablan del clima pero luego aparece el extractivismo, la megaminería y las torres, los barrios cerrados y el negocio inmobiliario, la producción ganadera, y los campos de soja para seguir vendiendo y destruyendo la tierra.
Porque lucran con la vida de nuestra biodiversidad, con la de los pueblos originarios, porque desprecian a las comunidades campesinas, al trabajo solidario, al cuidado de la naturaleza y la vida animal.
Porque la ambición y el hambre del dinero de estos fuegos es tan grande que no importa nada más que llenar las cuentas bancarias de los que operan con impunidad cometiendo crimen y ecocidio.
Los fuegos de Golondrinas, El Bolsón, El Hoyo, Maitén, Cholila, Epuyén y Cerro Radal son planificaciones sobe los terrenos de nuestra tierra argentina y seguimos sin respuestas ni respaldo de justicia que proteja nuestros bosques.
Y porque no hay inversión y son escasos los recursos por parte del Estado para defender los bienes naturales y no hay suficiente presupuesto para prevenir estos fuegos.
Nuestra tierra no deja de arder a la par del crecimiento del negocio minero que produce dinero matando mapuches y quemando nuestro suelo.
Ya paren de quemar,
detengan el fuego.
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