que despiertan al que duerme
y enseñan al que no sabe."
Copla.
En los años de infancia pasados entre verdores, naranjos, limoneros,
eucaliptos y calmas transparentes ,
te escuché repetir esa copla con frecuencia.
Hoy recordando tu partida, a destiempo, un 17 de marzo
surgió en mi memoria... sorpresivamente.
No la entendía entonces .
La entiendo ahora.
Es precisa la memoria.
Rescata del olvido lo que creemos olvidado.
Sabías de tiempos azarosos , de naufragios y pérdidas.
Yo lo ignoraba. No me lo contaste. Lo supe después...
Los desengaños , la desesperanza y las ilusiones perdidas quebrantaron tu corazón.
Y dejó de latir.
O dejaste que dejara de latir.
Fue entonces cuando comenzó mi andadura entre brumas
y casi a ciegas .
Andando y desandando laberintos sin brújula.
Sin ti. Me queda tu copla.
Me la trajo alguna ráfaga indescifrable (¿ subconsciente?) , atravesando el tiempo
con insólita fuerza.
Tal vez ,para redescubrir que sigues estando aunque no estés.
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