28/3/17

Fragmentos de una carta que Rodolfo Walsh envió a Roberto Fernández Retamar desde Buenos Aires, el 27 de abril de 1972.


" En este clima, comprenderás que las únicas cosas sobre las que uno podría o desearía escribir, son aquéllas que precisamente no puede escribir, ni mencionar; los únicos héroes posibles, los revolucionarios, necesitan del silencio; las únicas cosas ingeniosas, son las que el enemigo todavía desconoce; los posibles hallazgos, necesitan un pozo en qué esconderse; toda verdad transcurre por abajo, igual que toda esperanza; el que sabe algo, no lo dice; el que dice algo, no lo sabe; el resultado de los mejores esfuerzos intelectuales se quema diariamente, y al día siguiente se reconstruye y se vuelve a quemar.
 Este cambio doloroso es sin embargo extraordinario.
 Para algunos la vida está ahora llena de sentido, aunque la literatura no pueda existir. 
El silencio de los intelectuales, el desplome del boom literario, el fin de los salones, es el más formidable testimonio de que aún aquellos que no se animan a participar de la revolución popular en marcha -lenta marcha-, no pueden ya ser cómplices de la cultura opresora, ni aceptar sin culpa el privilegio, ni desentenderse del sufrimiento y las luchas del pueblo, que como siempre está revelando ser el protagonista de toda historia...       "

No hay comentarios.:

Publicar un comentario