"Hoy, que con los hombres voy,
viendo a Jesús padecer,
interrogándome estoy:
- ¿Somos los hombres de hoy
aquellos niños de ayer?"
José María Gabriel y Galán.
Viendo tanta sobrevivencia lastimada
cabe preguntarnos si somos los mismos
que ayer creíamos en la equidad, la bonanza,
el bien común , la fraternidad ,el compartir: no lo que nos sobra sino lo que tenemos y lo que somos...
¿O el individualismo , el egoísmo , la desaprensión y la codicia
nos han convertido en autómatas ajenos al dolor y las necesidades del otro?
Hay tantos otros...
Mirando hacia otro lado preservamos nuestra integridad .
¿La preservamos?Es tan efímera...
Negamos la realidad para no comprometernos...
¿Sirve pasar por la vida centrados en nuestra propia esencia
sin hacer lo que está en la medida de nuestras posibilidades
para " ser " y " hacer " en relación al bien de los demás,
para que el otro sea... para que los otros " sean"...?
Cambiar el mundo es una utopía...
Pero renunciar a ello es sumergirse en el vacío.
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