No le gustaban las lámparas.
Mientras trabajaba, fumaba mucho y, de tiempo en tiempo, bebía té fuerte.
Llevaba una vida monótona, que había empezado en Stáraya Rusa
(prototipo del pueblo donde vivía Karamazov).
El color de las olas del mar era el preferido del escritor.
A menudo vestía a sus personajes femeninos de ese color."
Andréi Tarkovski
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