19/12/15

"Protocolo represivo."


Las protestas y los cortes que los trabajadores de Cresta Roja y Siderca realizaron en el día de ayer sacaron a la luz la agenda macrista para “la protesta social”. El gobierno aprovechó esas medidas de fuerza obreras y lanzó advertencias para quienes en el futuro salgan a protestar.
Porque sin la menor duda, las protestas se ampliarán y agudizarán al compás del ataque a las condiciones de vida y salariales de la gran mayoría de la población.
En la edición de ayer se informó sobre el pedido del Consejo de Seguridad Interior, con la ministra Patricia Bullrich a la cabeza, para que el presidente Macri decrete la “Emergencia en Seguridad” en todo el país.
En línea con la política represiva del macrismo que ya empieza a perfilarse, la tarde del viernes el jefe de Gabinete, Marcos Peña, anunció que desde el Gobierno se está trabajando junto a la Justicia en un “protocolo de protesta social” para que los reclamos en la vía pública sean “previsibles” y se permita “la libre circulación” de autos, camiones y colectivos.
Peña indicó también que pretenden que “no haya una dilación tan grande cuando se recurre a la Justicia”. Es decir, el gobierno busca conseguir órdenes de desalojo express y respuesta represiva al instante.
Por supuesto, porque es de manual, el jefe de Gabinete también apuntó hacia las fuerzas de seguridad. “Tienen que ser profesionales para que la situación” durante los piquetes “se resuelvan de manera pacífica”, indicó. Y finalmente hizo un llamado pidiendo “previsibilidad y reglas claras para todos”.
Quienes vienen siendo parte de las luchas de los trabajadores saben que “la situación” no se resuelve pacíficamente y que las “reglas claras” para el gobierno y las fuerzas de seguridad significan limitar la protesta mientras a las patronales se les da vía libre para flexibilizar, despedir y perseguir a sus trabajadores.
Alcanza con mirar lo que sucedió días atrás en el Centro Cultural Batalla Cultural de Vicente López, donde el intendente Jorge Macri y la Policía Bonaerense de Vidal y Ritondo desalojaron brutalmente a quienes lo llevan adelante.
Pero sobre todo hay que tener en cuenta de quienes serán los encargados de llevar adelante el “protocolo”. Nada menos que Patricia Bullrich, la exministra de Trabajo de la Alianza y y Eugenio Burzaco. Sobre éste último ya se publicó en este diario su prontuario más que temerario.
El macrismo intentará aplicar a nivel nacional lo que fue una constante en la Ciudad de Buenos Aires. La represión conjunta entre la Metropolitana y fuerzas federales en el Parque Indoamericano, en el año 2010, dejó un saldo de tres muertos; en el Hospital Neuropsiquiátrico Borda, en 2013 la policía de Macri fue brutal contra pacientes, médicos y enfermeros; el año pasado en el barrio Papa Francisco, a fuerza de topadoras y disparos, la misma policía desalojó a los habitantes que buscaban un lugar para vivir.
La lista enorme de acciones represivas a manos del macrismo incluye el desalojo y represión con balas de plomo en la Sala Alberdi, la represión en el Parque Centenario, pasando por el accionar de la disuelta UCEP que se encargaba de limpiar, literalmente, de personas en situación de calle las veredas de la ciudad.
Lo último fue esta semana. La militarización del la estación Lacroze de la línea B del Subte frente a la protesta de trabajadores despedidos.


Gloria Pagés

Hermana de desaparecidos | CeProDH

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