Neruda se hará poeta combatiente en la España en la que Federico García Lorca fue fusilado..
Neruda llega a España para asumir un cargo consular, en mayo de 1934 y empieza a desarrollar una creciente relación de afinidad y afecto con el entorno español.
Y lo hace no sólo a través del re-descubrimiento de los antiguos poetas como Quevedo, Góngora, sino también a través de la amistad de los poetas de la Generación del 27:Alberti, García Lorca, Altolaguirre, Aleixandre, Miguel Hernández, , Cernuda...
"Toda esa época de antes de la guerra tiene para mí un recuerdo como de racimo cuya dulzura ya se va a desprender, tiene una luz como la del rayo verde cuando el sol cae en el horizonte marino y se despide con un destello inolvidable.", dice Neruda en sus memorias.
Se produce la insurrección armada encabezada por Franco y un mes después es fusilado en Granada Federico García Lorca, el poeta y dramaturgo granadino, hermanado con Neruda a través de una amistad entrañable y de una recíproca y genuina admiración por el trabajo poético .
Escribe : "España en el corazón".
Nunca Neruda rehuirá la gloriosa tarea de poner su poesía en pie de combate.
Neruda emprende una serie de conferencias y discursos, y de estos discursos, el que ha sido conservado y reproducido muchas veces es el dedicado a Federico García Lorca.
Discurso en el que asume como propio el duelo de España y como propios cada uno de sus muertos:
"¿Cómo atreverse a destacar un nombre de esta inmensa selva de nuestros muertos?
Tanto los humildes cultivadores de Andalucía, asesinados por sus enemigos inmemoriales, como los mineros muertos en Asturias, y los carpinteros, los albañiles, los asalariados de la ciudad y del campo, como cada una de miles de mujeres asesinadas y niños destrozados, cada una de estas sombras ardientes tiene derecho a aparecer ante vosotros como testigos del gran país desventurado, y tiene sitio, lo creo, en vuestros corazones, si estáis limpios de injusticia y de maldad.
Todas estas sombras terribles tienen nombre en el recuerdo, nombres de fuego y lealtad, nombres puros, corrientes, antiguos y nobles como el nombre de la sal y del agua... [(PABLO NERUDA)
Tanto los humildes cultivadores de Andalucía, asesinados por sus enemigos inmemoriales, como los mineros muertos en Asturias, y los carpinteros, los albañiles, los asalariados de la ciudad y del campo, como cada una de miles de mujeres asesinadas y niños destrozados, cada una de estas sombras ardientes tiene derecho a aparecer ante vosotros como testigos del gran país desventurado, y tiene sitio, lo creo, en vuestros corazones, si estáis limpios de injusticia y de maldad.
Todas estas sombras terribles tienen nombre en el recuerdo, nombres de fuego y lealtad, nombres puros, corrientes, antiguos y nobles como el nombre de la sal y del agua... [(PABLO NERUDA)
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