29/9/15

"Ayotzinapa. Una lucha contra el olvido".

Ayotzinapa

Desde los hechos ocurridos el 26 y 27 de Septiembre, en México y otros países se

han registrado un sin número de protestas en solidaridad con los familiares de los normalistas desaparecidos y asesinados.

Vudulfo Rosales considera Ayotzinapa como un estandarte de las luchas sociales, que muestra además la corrupción y las injusticias en México: “el caso Ayotzinapa pone en evidencia la corrupción de las autoridades políticas, la crisis en que se encuentra el sistema político mexicano, los partidos políticos, su infiltración por parte de la delincuencia organizada, el autoritarismo, la inacción y la ineficacia de los cuerpos de seguridad, de los sistemas de justicia y el colapsamiento de todas las instituciones hoy en día supuestamente democráticas, se logra vislumbrar que están colapsadas, coludidas y que son incapaces de poder brindar desarrollo, seguridad, justicia, bienestar en su conjunto a la población del país.”
José Alfredo Galides, padre de Giovanni Galindes Guerrero, normalista desaparecido, refrenda la búsqueda de su hijo y de sus compañeros: “se tienen que continuar porque nosotros siempre hemos dicho como papás que si hubiera sido dinero el que se perdió, en un año se olvida, pero las vidas de nuestros hijos jamás se van a olvidar y es por eso que nosotros tenemos que continuar exigiendo que nos entreguen a nuestros hijos porque vivos se los llevaron y realmente vivos los queremos”.


Dentro de las instalaciones de la Normal Rural de Ayotzinapa, en uno de los edificios más recientes existe una sala de usos múltiples habilitada como habitación compartida, ahí habita desde hace un año la señora Macedonia Torres, quien desde la tarde del 27 de Septiembre del 2014 aseguró que no se iría de Tixtla hasta que su hijo apareciera. Ella, así como todos los familiares de los normalistas desaparecidos, piden a la sociedad que nunca los dejen solos y continúen solidarizándose con la exigencia de la presentación con vida de sus hijos: “Hoy nos tocó a nosotros, mañana pueden ser ellos. El enemigo es el gobierno, no importa si la gente es pobre, a cualquier persona desaparecen. Nosotros estamos luchando por nuestros hijos… pedimos justicia y verdad, la verdad de nuestros y la justicia para los que cayeron también, por eso nosotros no nos callamos y seguimos luchando”.


A un año de los hechos ocurridos en Iguala, no existen pruebas contundentes que den certeza a los familiares de los 43 normalistas sobre lo que ocurrió en Iguala el 26 y 27 de Septiembre. La esperanza de encontrar a sus hijos es el estandarte de la lucha que mantienen, esperando que la sociedad no lo olvide y tampoco perdone como ellos no han olvidado ni perdonado.


“Es un golpe que le dieron a los estudiantes que son el progreso de México y es por eso que si golpean y desaparecen al progreso de México, el día de mañana o pasado ¿A quiénes no golpearán? ¿A quiénes no desaparecerán? ¿A quiénes no van a asesinar?”, se cuestiona con lágrimas en los ojos don José Luis, quien desde hace un año espera tener nuevamente entre sus brazos a su hijo.


Fuente : Agencia para la Libertad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario