Mi madre
Eras hermosa.
Guerrera .... Defendiste tus principios contra viento y marea.
No fue fácil tu vida al lado de un revolucionario.
En tu rostro había surcos ...Eran las señas del sol cantábrico y las penurias que te atravesaron.
Tuvimos muchas diferencias pero reconozco lo que significó soportar el acoso,la persecución ,tantas pérdidas .... los golpes y la saña de la guerra.
Lo reconozco hoy...
Ayer , galopando la infancia,la indolencia de la juventud ... no lo sabía.
Ayer , galopando la infancia,la indolencia de la juventud ... no lo sabía.
Recuerdo tus manos ansiosas abriendo las cartas que venían de Asturias .Recuerdo el brillo húmedo de tu mirada azul al abrirlas.
Después de tanta represión y de tantas privaciones había en tu interior una insatisfacción permanente que yo no comprendía.
Hoy todo es más sencillo.
Nosotros no conocemos los desgarros del sometimiento , de las privaciones y la falta de alicientes.
Vos si.Bien los conocías.
Guerrera inclaudicable.
Se me cruza tu imagen aquella vez que a gritos defendiste tu tierra cuando una muchacha habló mal de los españoles .Con furia explicaste las razones por las que te habías visto obligada a exiliarte.
Tus palabras resonaban con la contundencia de un trueno atravesando los montes.... El grupo de gente te escuchaba en silencio.Y en medio del silencio tu voz esgrimía un aluvión de verdades y dolores irrefutables..Papá sonreía callado , con una satisfacción que a mi no me pasó desapercibida a pesar de mis pocos años.
Era orgullo.Sin dudas....Era orgullo.Y melancolía.
La realidad de los desterrados.
La muchacha te pidió disculpas...Un hombre se te acercó para felicitarte.
Guerrera.Altiva.Valiente.Solidaria. Consecuente con tus convicciones.
De vos aprendí lo importante que es " dar" en el anonimato , compartir el mantel y la sal...aunque no sobre.... sentir el dolor del otro como propio.
De vos aprendí lo importante que es " dar" en el anonimato , compartir el mantel y la sal...aunque no sobre.... sentir el dolor del otro como propio.
A tus hijos .... nos desconcertaba la solidez de tus silencios...Ahora sabemos que callaste para preservarnos.
No heredé el color de tus ojos pero me gratifica parecerme a vos cuando actúo con irreverencia y no me doy cuenta.
No heredé el color de tus ojos pero me gratifica parecerme a vos cuando actúo con irreverencia y no me doy cuenta.
El único vendaval que te tumbó fue la muerte.
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