Rescatar la memoria.

Rescatar la memoria.

13/7/18

" Las víctimas enterradas junto a su verdugo"- Página/12.

 Manuel y Antonio Lapeña-Altabás, ejecutados en Calatayud durante la Guerra Civil; y Pedro Gil Calonge y Juan González Moreno trabajaron como mano de obra esclava en la construcción del monumento después del triunfo de Franco. 
La Justicia había reconocido hace dos años el derecho a la “digna sepultura” en el caso de los hermanos Lapeña-Altabás.
 El fallo original se amplió a las otras dos víctimas. "Serán las primeras exhumaciones que se realizan con sentencia firme y la sociedad española en su conjunto podrá dar cuenta de este hecho histórico", declaró el abogado querellante, Eduardo Ranz.
La exhumación se demoró hasta ahora debido a la resistencia del prior de la abadía benedictina que se encuentra dentro del mausoleo.
 Luego de no asistir a una audiencia del Senado, el prior fue desautorizado por la Conferencia Episcopal y se puso fecha para el ingreso de los forenses.
El mausoleo se comenzó a construir en 1941 y se completó en 1959. Franco usó como mano de obra a los prisioneros de la guerra civil desarrollada entre 1936 y 1939. El régimen llevaba cuentas de sus actos y en un terreno pensado para la reconciliación, con muertos del bando republicano y el bando nacional, se consignaron 33.847 personas enterradas en el Valle de los Caídos. De esos, 21.423 integrantes del ejército de Franco están identificados. Los otros 12.410 son NN.
El abogado Ranz explicó que los restos de los dos hermanos están repartidos en nueve cajas que fueron registradas en 1959 con la etiqueta “desconocidos”.
 El caso sienta un precedente, ya que a partir de ahora aquellos con documentos que certifiquen la presencia de familiares en el lugar podrán pedir que se autoricen nuevas exhumaciones. Y no necesitarán hacerlo través de la Justicia sino mediante un trámite administrativo en el área de Patrimonio Nacional.
Los hermanos Lapeña-Altabás comparten sepulcro con Franco y el fundador del falangismo, José Antonio Primo de Rivera, fusilado al comienzo de la guerra civil. 
El dictador murió el 20 de noviembre de 1975 y fue enterrado tres días más tarde en el único monumento que glorifica el triunfo militar del fascismo.
 Para Ranz, “se conoce la verdad, al entrar en la mayor fosa de la Guerra Civil, y se abre un debate para seguir los pasos para que el Valle de los Caídos se convierta en un centro de Memoria como la ESMA".
FUENTE :Página /12.

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