París ha rendido hoy un homenaje a Francesc Boix, el fotógrafo republicano español, deportado al campo de concentración nazi de Mauthaussen.
Allí, como laborante del laboratorio del fotógrafo alemán del campo, fue sacando y escondiendo negativos que retrataban los horrores cometidos por los nazis.
Tras la liberación, Boix no pudo regresar a España.
Sus fotografías y su testimonio fueron fundamentales en los juicios de Nuremberg para poder acusar a oficiales nazis que negaban haber participado en la "solución final".
Los restos de Boix han sido llevados hoy a un cementerio ilustre de París.
Los restos de Boix han sido llevados hoy a un cementerio ilustre de París.
La alcaldesa de la ciudad ha participado en el acto en reconocimiento suyo.
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